jueves, 6 de noviembre de 2014

Mitos y Leyendas de la región Llanera


El Anima Sola: Se dice que perteneció a una mujer que le negó agua a Jesucristo el día que lo iban a crucificar. Dios la condenó a vagar por el mundo hasta el juicio final. Hay muchos llaneros sobre todo mujeres que le tienen gran fe para que les ayude a solucionar sus dificultades.

La Bolefuego: Es como un farol grande que se aparece a algunas personas en las noches oscuras del llano se dice que es el espíritu de una madre que decapitara al único hijo que tuvo y que iba a ser un obispo. La Bolefuego se le acerca a las personas solitarias quienes para hacerla que se retire tienen que maldecirla, no se debe rezar porque más se acerca.

El Mohan: Es un hombre que se transforma en animales o cosas.

El Sinfín o Silbón: Es un espíritu silbón que persigue a las personas solitarias en las noches oscuras.

La Llorona: Es el espíritu vagabundo de una mujer que matara a sus hijos, por lo que se vio condenada a vagar llorando y persiguiendo a los hombres.


El Duende: Es un espíritu burlón que persigue a las mujeres especialmente a las muchachas bonitas, este espíritu no se deja ver sino de la mujer a la que persigue y se presenta en forma de un niño que le hace muecas, le lleva frutas, propone amores a los que la joven accede. Al duende hay que decirle groserías de esta forma se retira definitivamente, también se va si se toca música de cuerda porque se dice que se acuerda de la música celestial. 


Proceso de Mestizaje en la región Llanera

Al examinar la historia inicial del proceso de mestizaje que dio origen a la etnia llanera es necesario tener en cuenta: el tipo de grupos aborígenes relativamente sedentarios que habitaban las sabanas del Orinoco y que fueron la base de la cual partió este proceso. Es importante, así mismo, examinar el tipo de relaciones económicas y sociales acaecidas en el medio físico del Llano, en donde la riqueza estaba representada por ganado, y la fuerza de trabajo eran los vaqueros o peones, es decir, la fuerza de trabajo la constituyeron los indios que , aprendieron las faenas del hato que aprendieron a montar a caballo.

Los aborígenes de la Orinoquia y particularmente de los Llanos, eran hombres del tipo Arawak, con emparentamientos de chibcha y Caribe. Aunque este último no se asentó allí, sí extendió sus génes entre las tribus sojuzgadas.

La familia Arawak estuvo representada en el Llano por cepas muy antiguas sobre las cuales se fueron superponiendo otras parcialidades lingüísticas su grupo mas típico lo encarna el Achagua, que en épocas anteriores a la Conquista llegó a ocupar el espacio comprendido entre los ríos Cojedes y Guaviare. Por su docilidad innata y fuerte vocación sedentaria esta etnia fue la primera en adatarse a la cultura occidental dejando numerosos toponímicos que enriquecen el hablar regional.

La familia Chibcha estuvo representada por dos grandes subfamilias localizadas en el piedemonte arauco-casanareno: la Betoy y la Tunebo. Esta subfamilia Betoy sostuvo relaciones con los Girara, indios muy belicosos oriundos del piedemonte venezolano que sufrieron los ataques de los comisionados de la Casa Welser y evitando su extinción, buscaron refugio en el piedemonte araucano. 

“Españoles y criollos tras la riqueza ganadera y la mano de obra indígena; los indios en defensa de su tierra y de su vida, entran en relación antagónica, conflictiva, que ofrecía a los aborígenes una sola vía de sobrevivencia y escape: el mestizaje racial y cultural. Fue un proceso largo(aporx. 350 años), duro, complejo. Finalmente desembocó en la formación de un nuevo tipo humano con rasgos muy definidos y propios, cuya adaptación al medio lindé, fue con la identificación: el llanero. Pudiéramos decir lo mismo de otra forma. Hablar de un proceso en el cual medio y hombres se relacionan e influencian intrincadamente hasta producir una nueva cultura,la cultura llanera, la cultura del caballo”. 
(Febres, Humberto. En Unellez. 1990, pág. 49).


Viviendas del Llanero

Para la vivienda llanera se ha utilizado como patrones para su construcción el soropo, el bahareque y el adobe, el techo es de palma, muy pocos usan el moriche, se utilizó la tapia pisada y los muros de bloque de cemento; de ladrillo prensado y revestimiento de cemento con pinturas de colores para todos los gustos.


El soropo es la vivienda del llanero donde, se cree que se hacían los joropos, esta casa es techada con pencas de Palma real seca y cortada en menguante. Las divisiones de las habitaciones y las puertas se hacen del mismo material y solamente intervienen la palma, la madera y el bejuco, el piso es de tierra gredosa que se asienta con pisones, utilizando trozos de madera fina de 30 a 35 cm; que se ensamblan en un cabo. Como el de la pala y se emplea para asentar la tierra medio mojada de los pisos.



El llanero de sabana construye una vivienda muy propia que se le llama media pared, construida en adobe con bahareque, se hace a manera de pared exterior que protege los corredores, un pequeño muro que rodea la casa permitiendo la ventilación y protegiéndose de la lluvia, se cuenta también con elementos complementarios de la vivienda: Camas de cuero con toldillo, hamacas de tela fina con mosquitero, el chinchorro y el tinajero.




miércoles, 29 de octubre de 2014

Comidas típicas de la región llanera

La comida típica de los llanos, tiene varios platos importantes, tales cómo:  la hayaca criolla, el tungo, la yuca, la chicha, arepa de choclo, y por supuesto no puede faltar la tan conocida ternera a la llanera o Mamona. (Que debe su nombre a que, esta carne se hace con los terneros que aún están mamando.) Entre otros.

Estas comidas no pueden faltar en ninguna fiesta llanera, bautizos, matrimonios, y otros eventos, ya que es costumbre de los anfitriones de la fiesta atender a sus invitados de la mejor manera posible, y como hacerlo sin estos platos tan ricos y típicos de la región. 

Algunas de estas comidas típicas son:







Características del Joropo


El joropo se caracteriza por ser un baile de parejas enlazadas, donde el hombre sujeta a la mujer con ambas manos. En su temática, el baile plantea el dominio del hombre sobre la mujer: es él quien lleva la iniciativa y quien determina las figuras a realizar. La mujer se limita a observar los movimientos que él hace frente a ella y a seguirlo con habilidad. En el joropo hay dos posiciones principales: una es la de punta de soga, donde se toman ambas manos conservando cierta distancia y la posición del valseo, el hombre pasa la mano derecha por la cintura de la mujer y con la izquierda sujeta la mano derecha de ella, mientras la izquierda descansa sobre el hombro. Cuando el hombre zapatea, la mujer escobillea.
La pareja comienza generalmente con un valseo lento o rápido según el ritmo, seguidamente, seguidamente al son del repique del arpa o la bandola, "cuando los llama la cuerda", el hombre zapatea y la mujer escobilla. El primero surge espontáneamente en el bailador y con base en la clase de repique que produzca el instrumento mayor. Generalmente se imita el sonido que produce el caballo al galopar.
Al igual que el valseo, en el escobillao se aprecia la gracia y elegancia de la mujer llanera. Otros pasos del joropo popular que se dan en forma general son la Zambullida del Güire, Zamuro en Tasajera, Gabán Sacando Pescao, el Brazo del Perro.
La coreografía del pasaje es la misma que el joropo pero en forma lenta como lo requiera la música.

Variantes Regionales del Joropo

Joropo central
Propio de los estados centrales de Venezuela, como Aragua y Miranda, la zona oriental de Carabobo, y el norte de Guárico. El joropo central o tuyero (por practicarse a las orillas del río Tuy) se canta acompañado con arpa (a veces sustituida por la guitarra)y maracas. A diferencia de las cuerdas de náilon del arpa llanera, el arpa del joropo central utiliza además cuerdas metálicas, lo que le brinda su sonoridad tan particular. El cantante del joropo central es el mismo que toca las maracas, por lo que el baile lo ponen apenas dos intérpretes: el arpista (o más bien "arpisto", como gustan autodenominarse), y el buche (cantante-maraquero). Al joropo central le son aplicadas las mismas consideraciones en torno al pasaje y al golpe del joropo llanero, con la salvedad de la velocidad, que es levemente menor. 
Joropo oriental
Característico de la región nor-oriental de Venezuela, específicamente de los estados Sucre, Nueva Esparta y Norte de Anzoátegui y Monagas. En este particular tipo de joropo el instrumento melódico por excelencia es la mandolina o bandolín. No obstante, la bandola oriental (ocho cuerdas de nailon), el violín, la armónica y un pequeño acordeón llamado “cuereta” también tienen un papel primordial en el folklore musical oriental. El llamado “Joropo con estribillo” se compone de dos secciones: la primera sección o “golpe” es tradicionalmente una melodía fija en ritmo 3/4 que es repetida dos o más veces; la segunda sección o “estribillo” es una melodía improvisada sobre un ciclo armónico fijo que está a ritmo 6/8. Cabe destacar que en el joropo oriental, el cuatro y las maracas son ejecutados de una manera mucho más libre y compleja que en el resto de los joropos venezolanos. 
Joropo guayanés
Producto de la interacción de llaneros y orientales en el estado Bolívar, específicamente en Ciudad Bolívar. Es ejecutado con la bandola guayanesa (ocho cuerdas metálicas), el cuatro y las maracas. El Seis Guayanés, la Josa y el Rompeluto resaltan entre los joropos guayaneses más famosos.
El golpe tocuyano o golpe larense 
Es una variedad particular y muy popular del joropo en la región centro occidental del país, especialmente en el estado Lara y en la ciudad de El Tocuyo, donde se cree que nace este golpe, llamado precisamente golpe tocuyano. El golpe es la base melódica del joropo de esta región; en él se acostumbra el uso de un corto estribillo que deriva del nombre de la pieza la mayor parte del tiempo y que se alterna con las distintas coplas. Se interpreta con instrumentos de cuerda, especialmente el cuatro, el cinco y el seis, algunas veces con el violín y se acompaña con maracas y tambora. Es una música ejecutada en cualquier época del año, sea para una fiesta familiar o una celebración popular. 
Quirpa
Dice que la leyenda que este tipo de joropo debe su nombre a José Antonio Oquendo, al que apodaban “QUIRPA”. Llanero arpista de finales del siglo XIX quién muriera herido de una puñalada. La quirpa utiliza compases ternarios y terciarios y a veces combinados entre sí, con desplazamientos de ritmo y acentos musicales.
Joropo llanero
Hasta la mitad del siglo XX, y en lo que atañe a la región de los llanos de Venezuela y los Llanos Orientales de Colombia, la palabra joropo refería a un evento social -casi una feria- de una duración que podía variar de entre unas horas y hasta una semana completa. Allí participaban personas de la localidad o venidas de varios lugares, generalmente atraídas por el intercambio comercial, donde el evento central lo constituía la música, el baile y los contrapunteos. La música del joropo llanero la proporcionaba un conjunto básico compuesto por arpa cuatro, maracas y canto. Si no había arpa, se sustituía por una bandola o por el violín.

Historia del Joropo


El Joropo es la expresión cultural por excelencia de los pueblos llaneros,  y aunque se dice que el origen de la palabra se deriva del árabe, es más acertada la tesis de que proviene del  vocablo indígena “soropo” palabra que evoca las casas o caseríos antiguos donde se llevaban a cabo los parrandos llaneros.


No existe una fecha exacta para especificar el momento en que apareció el joropo, pero posiblemente sus orígenes se remontan a la época de la conquista, cuando por el auge de la aparición del nuevo mundo y por consiguiente por la fiebre del oro,  llegaron a América los afamados conquistadores y con ellos soldados y jesuitas. 

Estos últimos precisamente jugaron un papel fundamental, debido a que se les encargó la misión de educar a los indígenas, cuyo principal instrumento fue la religión y por allí entró el resto.

Lo esencial fue que con la llegada de los jesuitas también llego su cultura y por ende sus costumbres. Y en ese viaje de aires y  cuerdas, desembarco la guitarra con su antepasado la vihuela, que posteriormente nuestros ancestros tratarían de imitar en su fabricación con elementos mas rústicos y de esta forma se consolidaría el cuatro que es el instrumento armónico, aunque hoy en día maestros y artistas lo han introducido en las salas de conciertos como instrumento melódico llevándolo a la categoría solista.


El paso menudo del joropo simula el galopar del jinete en los llanos; es el ritmo menudo en donde el llanero expresa sus impulsos sanguíneos, y en donde expresa sus verdaderos valores autóctonos. Los instrumentos para su interpretación son el arpa, el cuatro y las maracas; presenta algunas figuras en su interpretación: el valsiao, el zapatiao, el escobillao, el toriao, entre otros. El canto expresa relatos en verso sobre aspectos de la vida del llanero; cantos con diversas alteraciones en los tonos y en donde se recuerdan los cantos flamencos.

Teniendo en cuenta el joropo como tradición folclórica y base de los Llanos colombo-venezolanos, se hallan algunas variedades musicales y entre ellas, el pasaje, el zumba que zumba, el seis y sus variedades. El pasaje se manifiesta como un joropo lento y cadencioso, con una temática lírica, descriptiva y sentimental en las canciones. El zumba que zumba se interpreta como un joropo festivo y satírico. El seis con sus variaciones; el seis por derecho, el seis por numeración, el seis figuriao y el seis corrido, son expresiones del joropo que se bailan entre seis parejas, con figuras coreográficas en su interpretación.